sábado, 17 de octubre de 2009

no se si me río o lloro

Cuando uno es hijo, es además de muchas cosas buenas algunas un tanto dolorosas
algunas como hirientes, crueles, desprendidos, insensibles y hasta fríos, en esas situaciones creo que a uno le nace desde toda la sinceridad del momento un puñal y lo clava sin miramientos.
Yo me reconozco así, reconozco haber herido a mi madre mucho, en mi adolescencia, con mi "no me entendes" "no me abrazas" " no me ves" "no estuviste nunca" y ella lloraba y me decía ya vas ser madre y me vas a entender... y permitanme la puteada "la retorcidisima encrucijada de mi madre"...

miércoles, 14 de octubre de 2009

Borrador1(Estoy muy triste)

Mi querido Manuel:
¿Cómo están las cosas por aquellos lares? acá se siente un poco de frío todavía, a veces me dan unas ganas de salir corriendo tomarme el micro y bajarme en el pueblo, esperar que pase el camión de don Rufino y me lleve a tomar unos mates, los primeros de la mañana y no sé porque sigo acá con ésta inercia, al amanecer no se ve el sol, sólo el clareo, los edificios lo tapan todo.
A veces amago que te escribo y siento una opresión en el pecho, como que no puedo verbalizar lo que siento y cierro nuevamente el block de notas.
Hace un tiempo que la melancolía me invade todos los tiempos, en el banco mientras espero para pagar las cuentas, en la puerta de la escuela, en el viaje en subte, !ay Manuel! ¿porqué hay que irse lejos para hacerse de un futuro? sabés bien que no le discutiría a papá, jamás, pero sigo sin comprender porqué tuve que venirme a la ciudad si yo era tan feliz allá.
Lloro incansablemente, ¡Ay! si hasta siento el olor del rocío en la mañana y el croar de las ranas en la inmensidad de la noche.