miércoles, 17 de enero de 2007

El frenesí de la improbabilidad

La probabilidad de que lo improbable ocurra es una paja de ñandú en un autocine de los años 60.
Esto es como decir, algo raro pero factible, desconocido pero no imposible.
Vaya uno a saber como caí en este enrosque, pero la probalidad de lo improbable me acecha, me inspecciona y me encuentra disfrazada de Ñandu, en un autocine de los años 60 haciendome una paja a mano suelta.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Yo le digo que: lo improbable no es imperceptible, hay que mantener la mente abierta y la paja satisfecha.

Pablo dijo...

juaaaa !!! mato el improbable ejemplo que mandastes ..

Pero en que cosa rara andaras vos ...

tenes que contar ...


o tal vez yo deba leer los posts anteriores a este . que te tengo abandonada... :S ...

Bueno me pongo al dia dale ? .

... dijo...

Ary, totalmente de acuerdo, totalmente!

Pablo, la base de mi táctica educativa consiste en los ejmplos ridículos. Que bien que hayas vuelto y que hayas vuelto renovado.

besos!

LocaComoTuMadre dijo...

Vengo de lo de Pablo, y acá estoy, anclada.

Ando leyendo y es probable de que siga pasando...

Saludos.
Maru.

... dijo...

Loca, bienvenue! que te sea ameno el pasaje.
y siempre es bueno cambiar, hay que ver si es tan bueno el por lo que se cambia.

besos

Espirtual Fighter dijo...

¿A vos tambien te acecha la probabilidad de lo que improbable ocurra? Bienvenida al clu. El director, que es un dado de 13 caras y 28 humores, enseguida te va a dar el carnet justo en el dia del arquero de softball que lo partio un rayo en la china cuando miraba con ganas a una japonesa.