Cuando uno es hijo, es además de muchas cosas buenas algunas un tanto dolorosas
algunas como hirientes, crueles, desprendidos, insensibles y hasta fríos, en esas situaciones creo que a uno le nace desde toda la sinceridad del momento un puñal y lo clava sin miramientos.
Yo me reconozco así, reconozco haber herido a mi madre mucho, en mi adolescencia, con mi "no me entendes" "no me abrazas" " no me ves" "no estuviste nunca" y ella lloraba y me decía ya vas ser madre y me vas a entender... y permitanme la puteada "la retorcidisima encrucijada de mi madre"...
sábado, 17 de octubre de 2009
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7 comentarios:
Tu post es muy de tu vida personal, pero permitime la curiosidad: ¿entendiste?
Una de esas reglas fundamentales de la vida que uno no termina de creer hasta que le pasa: todo vuelve.
a retorcidisima encrucijada del puto Karma y re putisima ley
Cuando seas madre ya vas a entender... la picardía es que nunca terminás de entenderte como hija.
uhhhhhh si habre escuchado esa frase por diosssss.
por qe las madres insisten en que seamos madresssss...
por queeeeeeeeeeeeeee
saludos, muy copado.
jáh
increible puteada...la voy a implementar
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