martes, 27 de marzo de 2007

Oda en Octava menor.

Caminar
Sus tetas van y vienen
no se detienen ni se asustan
ella va y viene y sus tetas corren
quieren ir delante de ella pero no!
van a un lado y a otro.

Dormir
sus tetas no siguen admirables
ya la época de la turgencia ayer fue
sus tetas miran los horizontes(opuestos)
divergentes... nunca fueron convergentes
sus tetas ya no son dos pomelos
sus tetas son frutas secas.



Triste y solitario final.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Cuando el hombre colgaba sobre un abismo y lo único que lo mantenía era su boca succionando un pezón, supo que podía llegar al piso si esperaba lo suficiente, pero prefirió dar un mordisco para que madre revoleara las tetas y él, con el envión, cayera en la otra orilla del universo.

Espirtual Fighter dijo...

Ambos: caminar y dormir, moviendo y reposo; las quiero igual.

Anónimo dijo...

¿Son capaces de sentir, de estremecerse, sus tetas?.
Si es así, todavía no hemos llegado al final y espero que tardemos bastante.
Besos.